El designado ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró hoy que no habrá ajuste fiscal, pero remarcó que se "empezará a mirar muy finito" el gasto público y se buscará reducir el déficit del 4,2 por ciento presupuesto para 2017 a partir de los fondos provenientes del blanqueo de capitales.

Dujovne aseguró que sus objetivos de la gestión que iniciará el lunes serán "mejorar la infraestructura, reducir el déficit y eliminar impuestos distorsivos"; y remarcó que su intención es "hacer que el gasto público sea mucho más eficiente para bajar los costos que impiden que la Argentina pueda duplicar sus exportaciones en pocos años".

Junto a su par de Finanzas, Luis Caputo, pronosticó que el año próximo la inversión privada "va a jugar un rol muy importante" en el crecimiento económico; mientras que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, remarcó que "hay un amplísimo consenso de que vamos a tener un gran 2017".

En una conferencia de prensa que brindaron los tres funcionarios, Dujovne ratificó que el nivel del gasto público "se mantendrá dentro de lo establecido en el Presupuesto" del año próximo, por lo que negó la posibilidad de un ajuste, pero advirtió que "vamos a empezar a mirar muy finito cómo estamos gastando".

"Estamos administrando recursos de terceros, de la sociedad y queremos gastar bien" para que "los recursos lleguen a los que menos tienen y más sufrieron el impacto de las medidas que se tuvieron que tomar".

También afirmó que "no hay que cantar victoria" en la lucha contra la inflación, porque se trata de un "proceso largo y difícil" y, en relación a un nuevo proceso de despidos en el Estado, el ministro designado subrayó que "a nivel nacional no nos sobra ningún empleado".